Leonardo da Vinci fue un gran explorador, científico, arquitecto e inventor, pero se le conoce sobretodo por su maravilloso arte.
El mismo era conciente de ello y cuando escribió una carta de presentación al duque de Sforza en Milán, se describía de la siguiente manera: "En cuanto a la pintura, puedo hacer todo lo que sea posible hacer".
Leonardo fue un gran maestro y era capaz de pintar a la perfección la ropa y las telas, las expresiones de la cara y el cabello, además tenía un manejo increíble de la perspectiva, que le permitía pintar de una manera absolutamente real.
Una de sus primeras obras terminadas que se conocen es la anunciación, él la pintó entre 1475 y 1480 cuando todavía era muy joven y trabajaba como alumno de Verrocchio.
A los 20 años cuando se trasladó a Milán, Leonardo tuvo su propio estudio y discípulos, a quienes les enseñaba y a su vez, ellos le ayudaban preparando las pinturas, los pinceles y los lienzos. En aquella época los pintores debían preparar todo, ya que no existían almacenes donde comprar los materiales ya listos.
A partir de ese momento, su nombre era muy conocido y tenía trabajo en abundancia. Muchas de sus obras aún se conservan, otros se perdieron y otras nunca pudo terminarlas.
Se sabe por ejemplo que el duque de Sforza le pidió a Leonardo una gran escultura de su padre en un caballo. Leonardo trabajó por años en el boceto y en el modelo hecho en arcilla, de donde se sacaría el molde para fundirlo en bronce. El gigantesco caballo medía 8 metros desde la nariz hasta la cola.
Se dice que el duque tenía sesenta toneladas de bronce destinadas a la escultura, pero en ese momento la ciudad fue atacada por los franceses y el bronce debió usarse para fundir cañones. Se cree que el modelo en arcilla lo usaron los soldados para practicar con sus arcos y fue completamente destruido.
Una de sus obras más famosas fue la ultima cena, esta fue pintada directamente sobre la pared de una iglesia y Leonardo dedicó años de trabajo a su obra. Lastimosamente, la iglesia sufrió varias inundaciones, fue usada como establo, le abrieron una puerta en el centro de la pintura y durante la segunda guerra mundial, los bombardeos agrietaron la pared. La pintura casi desapareció y luego de 20 años de restauración, podemos apreciar una versión que probablemente se asemeja al trabajo original, pero en la cual la mano de Leonardo ya no aparece.
Una de sus obras más famosas fue la ultima cena, esta fue pintada directamente sobre la pared de una iglesia y Leonardo dedicó años de trabajo a su obra. Lastimosamente, la iglesia sufrió varias inundaciones, fue usada como establo, le abrieron una puerta en el centro de la pintura y durante la segunda guerra mundial, los bombardeos agrietaron la pared. La pintura casi desapareció y luego de 20 años de restauración, podemos apreciar una versión que probablemente se asemeja al trabajo original, pero en la cual la mano de Leonardo ya no aparece.
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